¡Hola! ¿Todo bien? ¡Espero que sí!
Esta semana voy a hablaros de las grandes dudas que suelen surgir en las familias cuando se plantea si dejar o no a un mayor en una residencia para la tercera edad. Por lo general, esta decisión suele acarrear ciertos conflictos de conciencia para los hijos, nietos… Parece que, del algún modo, al dejarlo en una residencia se está fallando o abandonando a un ser muy querido.
Por fortuna, esta mentalidad está cambiando poco a poco y cada vez son más las personas convencidas (muchas de ellas porque les ha tocado vivirlo en primera persona) de que acudir a la ayuda de una residencia es una fantástica opción para que los mayores reciban la mejor atención y disfruten en plenitud de esta última etapa de la vida. Bastará con elegir bien la residencia.
Y aquí, con vuestro permiso, voy a ‘barrer para casa’. La residencia para mayores JANDONIZ es una estupenda opción. Contamos con todos los servicios necesarios para un cuidado óptimo de los mayores. Digamos que todo lo material está más que cubierto: área médica y de enfermería, cocina, tecnología… Sin embargo, pensamos que todo esto sirve de poco si no se acompaña del, para nosotros, ingrediente fundamental: el cariño. Sin él sería muy difícil lograr el gran objetivo: que los residentes mayores se sientan como en casa.
Al comienzo de este post os hablaba de las dudas que surgen en muchas personas a la hora de dejar a sus mayores en una residencia. Por si os sirve, en JANDONIZ disponemos de un servicio de asesoramiento y consultoría, una estupenda forma de conocernos, de romper el hielo y de que nos planteéis todas las preguntas o miedos que tengáis.
¡Nos encantará conoceros!