¡Hola!
Aquí estamos de nuevo, esta vez para contaros cómo debemos alimentarnos las personas que ya estamos en eso que se llama la tercera edad.
Pero, antes de nada: ¿sabes a qué le llaman tercera edad? Bueno, aunque cada persona es un mundo, los estudiosos del envejecimiento han determinado incluir en este grupo a las personas que superen los 65 años. A esa edad, el organismo sufre o ha sufrido ya una serie de cambios físicos que requieren necesidades alimenticias especiales. Vamos, que hay que cuidarse un poquito más para que el cuerpo nos siga respondiendo a las mil maravillas y nuestra calidad de vida no decaiga.
En general, las comidas deberán ser ligeras y sencillas. Cuatro o cinco al día, la última de ellas muy frugal. Y la primera, el desayuno, es la más importante y se recomienda no saltársela nunca.
Como consejos generales para una buena alimentación en la tercera edad:
- Evitar en lo posible las frituras, tan amigas del colesterol alto. Si se puede, es mejor hornear, hervir o cocinar a la plancha.
- Las frutas y verduras deberán tener mucho protagonismo en la dieta. Un protagonismo diario, de hecho. También, los pescados blancos o azules.
- Las carnes rojas, por el contrario, se consumirán solo una o dos veces por semana.
- Son también recomendables los alimentos con fibra, como las legumbres.
- Moderar el consumo de café (no más de dos tazas diarias). Tampoco hay que abusar de licores o refrescos edulcorados.
- Ojo también con la sal y el azúcar.
- No olvidar el agua. Hasta 2 litros al día.
La ingesta diaria de kilocalorías debe ser, aproximadamente, de 2.400 para los varones y de 2.000 para las mujeres. Estas cifras habrá que ir reduciéndolas un 10% cada década a partir de los 60 años.
Aquí te dejamos lo que podría ser un menú tipo para una persona de más de 65 años:
Desayuno: Un vaso de leche semidesnatada o desnatada con café descafeinado. Pan integral, cereales integrales o galletas sin azúcar. Mermelada o queso
Hamaiketako: Una fruta
Comida: Pasta, arroz, legumbres o verdura. Pescado (blanco o azul). Fruta
Merienda: Yogurt con miel. Galletas, tostadas o queso fresco y jamón york.
Cena: Sopa o puré de verduras.
¡Bon appétit!