En JANDONIZ siempre estamos al tanto de las posibles afecciones que pueden padecer nuestros/as mayores, y les ofrecemos un cuidado personalizado y con mucho cariño.
Que el cuerpo se mantiene a una temperatura corporal media de entre 35 y 37 grados centígrados, no nos pilla por sorpresa. Pero, ¿sabes quién es el “culpable” de ello? Pues el culpable es nuestro amigo el hipotálamo, el cual, es una de las regiones cerebrales más importantes, ya que, se encarga de la regulación de los estados de ánimo, de la temperatura corporal, del sueño, de los impulsos sexuales, del hambre y la sed.
En este caso, nos centraremos únicamente en la función de la regulación de la temperatura corporal (termorregulación) y cómo, esta, puede verse afectada a medida que nos hacemos mayores.
Existen diferentes reacciones corporales ante los cambios de temperatura: sudar cuando se tiene calor o tiritar cuando se tiene frío. Son reacciones que el cuerpo tiene de manera automática para defenderse ante los cambios de temperatura.
Existen mecanismos conductuales para combatir tanto el frío como el calor.
Por ejemplo, cuando tenemos frío no dudamos en abrigarnos más, tomar comidas y bebidas calientes, poner la calefacción, etc. Por el contrario, cuando tenemos calor nos ponemos ropa más liviana, conectamos el ventilador, tomamos bebidas refrescantes, etc.
Estas soluciones parecen muy sencillas, pero cuando se llega a la tercera edad, todo se complica un poquito y uno de los principales problemas es no darse cuenta a tiempo de cuando se tiene frío o calor y/o de no poder tomar las medidas conductuales anteriormente descritas, debido a principalmente a:
- Falta de movilidad: a medida que cumplimos años, perdemos movilidad, por lo que, realizar acciones tan simples como levantarnos a beber agua, quitarnos la ropa, atarnos los zapatos, etcétera pueden resultar acciones verdaderamente laboriosas.
- Demencia: Debido a que la demencia ocasiona una pérdida de la función cerebral que afecta a la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento. Cuando una persona la sufre, en ocasiones no es consciente de si ha bebido agua, si lleva muchas horas al sol, si lleva la ropa adecuada a la temperatura ambiente…
Hay que ser consciente de que en la tercera edad se comienzan a sufrir diferentes afecciones, por lo que, es importante estar al tanto de cuáles son y en la medida de lo posible tratar de hacerles frente.
Si no se hacen frente puede llegar a ocasionar ingresos hospitalarios por deshidratación o diferentes afecciones que se podrían haber evitado.
En JANDONIZ sabemos que no siempre es posible estar todo el tiempo que nos gustaría junto a nuestr@s mayores, por eso, te ofrecemos servicios cómo:
- Servicio de apoyo a los mayores durante el día con el fin de atender a las necesidades personales básicas, fisioterapéuticas y socio culturales sea cual sea su grado de dependencia.
- Mayores que únicamente necesitan pernoctar en nuestras instalaciones, realizando de manera independiente la vida durante el día.
- Estancias temporales: con motivo de un post-operatorio, imposibilidad de los familiares para atender al mayor durante un período concreto de tiempo, etc.
Ahora que se acerca el verano, en JANDONIZ te aconsejamos y pedimos que tengas una atención especial con tu aitite, amama, ama o aita para que este/a no sufra ninguna de las afecciones que te hemos comentado anteriormente. Y es que, la soledad es uno de los grandes problemas en la tercera edad.
- Ayúdale/la a quitarse la ropa de abrigo.
- Tenle/la bien hidratad@.
- Vigila que no esté expuest@ al sol demasiadas horas.
En resumidas cuentas, en JANDONIZ sabemos de la importancia de conocer hasta el más simple de los cuidados que se les deben proporcionar a nuestros/as mayores. Ofreciendo un cuidado profesional, personalizado y dotado de un altísimo grado de amor y mimo a nuestros/as mayores.
